Y es que fueron, fueron tus abrazos
que como sablazos me hicieron pedazos.
Afiladas fueron tus miradas,
quedé destrozada y en llanto inundada.
Roja y loca la flama de tu boca
me quemó y apagarme me toca.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa cruel fragancia, que invadió mi ser.
De la maleza surgieron tus promesas,
germinando tristeza en mi cabeza.
Tu bajeza, me tomó por sorpresa
para lastimar tienes mucha destreza.
Qué delicia fueron tus caricias,
mala noticia, eran pura malicia.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa extravagancia que torció mi fe.
Ya no quiero ir hacia usted corriendo.
Ya no quiero más gritar su nombre.
Bien lejos, lejos de su influjo
de la casi muerte que fue su querer.
Aterciopelados
ESPACIO DE LECTURA, OPINIONES Y REFLEXIONES LITERARIAS DE LA CÁTEDRA LENGUA CASTELLANA, 5° AÑO CIENCIAS NATURALES Y ECONOMÍA Y GESTIÓN, DEL I.P.E.M. N° 278 "MALVINAS ARGENTINAS", LABOULAYE, CÓRDOBA, ARGENTINA.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
sábado, 13 de marzo de 2010
Rompecabezas
Y es que fueron, fueron tus abrazos
que como sablazos me hicieron pedazos.
Afiladas fueron tus miradas,
quedé destrozada y en llanto inundada.
Roja y loca la flama de tu boca
me quemó y apagarme me toca.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa cruel fragancia, que invadió mi ser.
De la maleza surgieron tus promesas,
germinando tristeza en mi cabeza.
Tu bajeza, me tomó por sorpresa
para lastimar tienes mucha destreza.
Qué delicia fueron tus caricias,
mala noticia, eran pura malicia.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa extravagancia que torció mi fe.
Ya no quiero ir hacia usted corriendo.
Ya no quiero más gritar su nombre.
Bien lejos, lejos de su influjo
de la casi muerte que fue su querer.
Aterciopelados
que como sablazos me hicieron pedazos.
Afiladas fueron tus miradas,
quedé destrozada y en llanto inundada.
Roja y loca la flama de tu boca
me quemó y apagarme me toca.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa cruel fragancia, que invadió mi ser.
De la maleza surgieron tus promesas,
germinando tristeza en mi cabeza.
Tu bajeza, me tomó por sorpresa
para lastimar tienes mucha destreza.
Qué delicia fueron tus caricias,
mala noticia, eran pura malicia.
Empiezo una nueva vida,
un rompecabezas que tendré que armar.
Bien lejos, lejos de su influjo,
de esa extravagancia que torció mi fe.
Ya no quiero ir hacia usted corriendo.
Ya no quiero más gritar su nombre.
Bien lejos, lejos de su influjo
de la casi muerte que fue su querer.
Aterciopelados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario